Tarimas en las aulas: ¡ Qué peligro!

Las tarimas siempre me parecieron peligrosas por su altura, por marcar distancias, por alejarme, por no poderme mover de forma suelta, por poderme caer de ellas, por poder tropezar con ellas, por ver las cosas desde arriba, por marcar diferencias de nivel en el piso; las tarimas encierran tantos peligros que tenemos que andarnos con cuidado, con precaución , si las vuelven a poner en las aulas, porque encierran como digo, demasiados peligros. Siempre me gustó que trabajáramos en espacios en los que puedas moverte fácilmente, sin peligros; siempre intento, personalmente, que moverse por el aula, en todos los sentidos, sea lo más fácil para todos. Porque el espacio es importante para moverte, para expresarte, para acercarte, para ayudarnos unos a otros, para poder ir más lejos, para que si nos caemos la caída no sea tan fuerte, para que sigamos teniendo los pies en la tierra, para que moverse por el aula, por todos sus rincones sea fácil para todos. Esperemos, tengamos la ESPERANZA, que la AUTORIDAD no nos imponga en este nuevo curso esos serios peligros.

"Un profesor de a pie"