Inauguración: Cinema Paradiso

Hoy quiero comentaros la primera sesión cinematográfica que iniciamos en el instituto el pasado miércoles 4 de febrero. Inauguramos el cine-fórum con una película, que, en mi opinión, encajaba a la perfección con la idea que queríamos transmitir desde un principio al iniciar esta actividad extraescolar. Para ser la primera sesión, ¿qué mejor que una película de cine sobre cine?. Proyectamos Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore. La verdad es que no hubo demasiada audiencia, porque las sesiones son el miércoles de cada quincena sobre las 17:00 y hay gente que no tiene la tarde disponible. En cualquier caso, os invitamos a todos a participar en la actividad, que puede ser muy, muy interesante para iniciarnos en el mundo del cine. Después de cada película se entablará un pequeño coloquio para comentar la misma.

Como iba diciendo, tras esperar unos minutos a la gente rezagada, las luces se apagaron y se abrió el telón; todo el mundo estaba invitado a ser testigo de la apertura del Nuovo Cinema Paradiso...

Las escenas se sucedían entre entrañables personajes y entretenidas historias, situadas en un pequeño pueblo de Sicilia. La película se centra en los recuerdos de Totó, el protagonista, ahora convertido en un prestigioso director de cine. Viajamos a través del tiempo a una época y un lugar desolados por la guerra, cuyo único divertimento es un cine asentado en la plaza del pueblo, al que todos sus habitantes acuden por las tardes. Hay amor, tragedias, el sueño del eterno retorno. Mientras tanto Ennio Morricone continúa emocionándonos con un fondo musical lleno de melancolía y sueños olvidados, donde una vez el cine Paradiso rebosaba de vida, pero sobretodo de cine, mucho cine.

"Ahora el cine es solo un sueño", decía Alfredo.

Y regresar. Regresar al lugar de origen, para comprobar que todo ha cambiado tras la marcha. Y a pesar de todo, saber que quedarán los recuerdos vividos, las personas amadas. Retazos de un tiempo que no volverá, pero pemanecerá, sin embargo, en el corazón de las personas. Como esta película. Emotiva y pura desde principio a fin. Porque esa sí. Esa película se queda a vivir para siempre en el corazón del espectador. Un incesante recuerdo que, en algún momento de nuestras vidas, volverá a fijarse en la retina, provocándo alguna que otra sonrisa. Porque ante todo, nos sabemos inocentes partícipes de aquella íntima y emotiva historia de amor a la vida y a las raíces, a las que, quizá un día regresemos.

Opinión personal por:

Mercedes H.